La sala de los Mocárabes es la más sencilla de todas las salas del Palacio de los Leones.
Se encuentra a la entrada antigua del palacio, y su nombre se debe a la bóveda de mocárabes que la cubría y que fue demolida debido al mal estado en que quedó tras la explosión de un polvorín en 1590.
Se dividió la sala en dos partes: la parte izquierda se cubrió con una bóveda elíptica y se separó, sobre 1636, de la derecha con una reja.
En sus paredes se pueden observar fajas de yeserías entre las que se encuentran el escudo y el lema nazarí:
¡Sólo Dios es Vencedor!
De los cuatro aposentos que rodean al Patio de los Leones, la Sala de los Mocárabes es la primera que encontramos entrando desde el Patio de los Arrayanes.
Su nombre acaso proceda de los tres arcos de mocárabes que dan entrada al patio y de la bóveda que la cubría, que era de mocárabes.
Parte de la actual techumbre se puso en el siglo XVIII.